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Saab 9-5. Modelos desde 1998 hasta 2010.

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[Info Saab 9.5 3.0 Tid por www.km77.com
Autor: Juan Manuel Pichardo
Fecha: Noviembre 2001
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Bien de precio, pero difícil de amortizar

El 9.5 TiD es otro ejemplo claro de que, en ciertos casos, el Diesel no interesa. Cuesta 3.942,64 € más que la versión 2,3 de gasolina. Esa versión de gasolina tiene un motor de cuatro cilindros que es más suave que el Diesel, que le da al coche mejor estabilidad (porque pesa menos) y que es muy superior en prestaciones. La única ventaja del Diesel es que gasta menos y consume un combustible más barato, pero ese ahorro es pequeño con relación a la diferencia de precio.

La diferencia de consumo en términos de costo por kilómetro es favorable al Diesel en 2,4 euros cada 100 kilómetros. Para que llegue a compensar los 3.942,64 que cuesta de más hacen falta más de 160.000 km; es decir, en los primeros 160.000 km, el Diesel no proporciona ningún ahorro por consumo.

Quien no tenga que pagar el coche pero sí el combustible, se ahorrará esos 2,4 €/100 km, a cambio de un coche menos estable, suave y rápido que el gasolina. Además, el TiD no puede llevar control de estabilidad y el 2,3 de gasolina sí.

Con relación a otros Diesel de tamaño semejante, el 9-5 TiD se distingue por un precio bajo, por algunas carencias de equipamiento, por unas prestaciones que no están en consonancia con su potencia, por una gran suavidad de motor cuando el coche está en marcha (no en parado), y por tener más confort que estabilidad.

Si hacemos una búsqueda en la base de datos de coches Diesel de cuatro puertas, entre 4,7 y 4,9 m de largo, y entre 150 CV y 200 CV de potencia máxima (con cambio manual), no hay ninguno que cueste menos que el 9.5 TiD y sea más potente. Los únicos que cuestan menos son el Passat con el motor V6 de 150 CV (un coche más pequeño) y el Omega con el seis cilindros en línea de 150 CV. Ambos son algo más lentos y menos amplios interiormente.

Un Volvo S80 D5 o un BMW 525d son más costosos e igual de rápidos (el Saab es más potente pero más pesado). El Audi A6 TDI en versión de 155 también es más costoso, está mejor equipado y tienes unas prestaciones semejantes al Saab.

Muy por encima en precio y en prestaciones, quedan el Mercedes E270 CDI, el BMW 530d y el Audi A6 TDI en versión de 180 CV (con tracción total de serie).

El Saab 9-5 TiD no puede tener algunos elementos de seguridad que son equipo de serie u opcional en casi todos estos modelos citados, como el control de estabilidad, los airbags de cabeza y los airbags laterales traseros. Tampoco puede llevar un navegador integrado en el salpicadero.

Ni el motor del 9.5 TiD da empuje extraordinario, ni el 9-5 es un coche para que luzca, porque pesa mucho.
En carretera es agradable de usar por varias razones. No suena ni vibra mucho; además, como ocurre con el V6 de Audi, el sonido es peculiar y no recuerda mucho a Diesel. En marcha constante, si no se acelera mucho, el sonido del motor no es el principal. Al acelerar mucho, suena menos que otros Diesel de esta potencia y con un ruido que es menos «Diesel».

El motor no es de tipo «explosivo», con un fuerte aumento de fuerza en un margen de régimen pequeño. Salvo algunas irregularidades de funcionamiento que he encontrado en tres unidades distintas, el motor tiene una repuesta muy uniforme. Llega hasta 4.500 rpm y no sirve para nada intentar pasar de ahí (curva de potencia de este motor).

La repuesta del coche una vez está en marcha es buena, pero no cabe esperar que acelere o recupere tanto como otros Diesel de este tamaño y potencia. Según nuestras mediciones, acelera lo mismo que un BMW 525d y es un poco más lento en recuperaciones. Esto se debe en parte al motor, pero también a que esta versión del 9-5 pesa 1.690 kg. Es mucho en términos absolutos y exagerado si tenemos en cuenta que se trata de un tracción delantera; un Volvo S80 D5 pesa 1.489.

Los desarrollos de transmisión son tirando a cortos (un 1,3 por ciento más cortos en el Vector que en las otras versiones), lo que compensa en parte el peso y repercute en el consumo. Como de otros Diesel de gran tamaño, cilindrada y peso, no se puede esperar de éste que gaste 8 l/100 km en condiciones normales. Lo hace en carretera, con suavidad y a velocidad moderada. En conducción normal, que alterne carretera y ciudad, está en torno a 10 l/100 km. No es el Diesel de este tamaño que menos gasta pero, en términos de costo por kilómetro, la diferencia con ellos es despreciable, comparada con otros gastos que genera el coche.

En ciudad no es de los Diesel más cómodos por dos razones. Una, que el motor suena y vibra mucho cuando está al ralentí o el coche se mueve despacio. Otra, que empezar a moverse desde parado, sobre todo en cuesta, le cuesta más que otros y requiere pisar más el acelerador de lo normal.

La mejor de las cualidades dinámicas del 9-5 es el confort. La suspensión es suave y aísla convenientemente de las irregularidades del suelo. Esa suavidad no provoca un balanceo excesivo, pero si hace que el coche cabecee más de lo corriente.
Desde el punto de vista de las cualidades dinámicas, las versiones Linear y el Arc se distinguen del Vector en la suspensión y en las ruedas. La suspensión del Vector es ligeramente menos flexible. El Arc y el Linear llevan ruedas 215/55 16 V, el Vector 225/45 17 W. Todos los que he probado tenían el mismo modelo de rueda (Michelin Primacy).

Reproduzco las impresiones que tuve en la primera toma de contacto con este coche, que he comprobado durante la prueba de dos unidades distintas (Vector y Arc). Me ha parecido mucho mejor el Vector, desde todo punto de vista (no los he conducido en mojado). El Linear y el Arc son muy subviradores, con una suspensión blanda, que a veces provoca un excesivo cabeceo. El Vector reacciona mejor al volante y no tiene una suspensión dura. En carreteras lentas sigue mucho más la trayectoria que marca el volante.

En carreteras rápidas con ondulaciones, el Vector se mueve menos que las otras dos versiones. No pierde la trayectoria fácilmente cuando encuentra un bache en apoyo, pero se puede llegar a cabecear mucho. En todo caso, se siguen notando las facetas negativas de ser un coche pesado. El 62 por ciento del peso total del TiD está en las ruedas delanteras, cuando en un gasolina es el 60 por ciento.

La diferencia de precio con un Linear es grande pero, desde el punto de vista de la relación entre estabilidad y confort, me parece preferible. El Vector es más cómodo porque que cabecea menos, y es más estable porque subvira menos. En todo caso, el 9-5 con motor Diesel es un coche más subvirador que otros, como un Audi A6 o un BMW 525d. A diferencia de las versiones de gasolina, y de otros Diesel de este tamaño y potencia, el 9-5 TiD no puede tener control de estabilidad.

Los frenos son suficientes para un uso normal e insuficientes para un uso intenso, como ocurre con prácticamente todos los coches de este tamaño y peso. En una frenada fuerte no hay ningún problema, si hay varias frenadas fuertes seguidas se nota que el pedal se hunde, porque el líquido está muy caliente. Otro inconveniente para una conducción rápida es el cambio, que no es de los más rápidos y precisos.

El espacio interior para pasajeros del 9-5 es el normal en coches de este tamaño; no es particularmente grande o pequeño, ni falla en ninguna dimensión. El maletero sí es algo más amplio de lo normal (500 litros según método VDA) y fácil de cargar. Tiene compartimientos para dejar cosas pequeñas, se puede abatir y lleva un hueco central para objetos largos. La red para sujetar el equipaje no es equipo de serie en todas las versiones.
Al 9-5 se le nota en el diseño interior que va para cinco años en el mercado; los coches más modernos son algo más funcionales. En el 9-5 apenas hay huecos alrededor del conductor; hay que apañarse para todo con el hueco en la puerta, que no es muy grande.

No hay un buen sitio para cosas pequeñas (monedas o el mando del garaje), cajones bajo los asientos ni ningún espacio en la consola. Opcionalmente en el Linear y de serie en el Vector y el Arc, hay un conjunto de opciones, que incluye red para el maletero, alfombrillas y un apoyabrazos corredizo entre los asientos delanteros, en el que sí se pueden guardar algunas cosas pequeñas. La guantera está refrigerada en todas las versiones.

Los pasajeros de las plazas traseras sí tienen más lugares para dejar cosas: hay un hueco en el apoyabrazos, bolsas tras los respaldos delanteros y dos pequeñas redecillas en la parte inferior del marco de las puertas.

El sistema de ventilación es satisfactorio por caudal, ruido, capacidad para mantener la temperatura y para renovar el aire. Si solo viaja una persona, es posible evitar corrientes si se cierra la salida que está a la izquierda del conductor; si viajan dos, hay que renunciar a las salidas de aire centrales, si se pretende evitar las corrientes. Los pasajeros de las plazas traseras tienen salidas centrales de aire, pero no pueden ajustar ni la intensidad ni la temperatura.

Lleva de serie un climatizador, con temperatura independiente para conductor y pasajero. No puede tener, ni como opción, recirculación de aire automática, pero tiene de serie un filtro de carbono que elimina algunas sustancias nocivas y malos olores. Esta versión Diesel tiene un calentador eléctrico para el motor, que se puede programar para que tenga el motor ya caliente en el momento de salir. Al estar el motor caliente, la calefacción del habitáculo es inmediata.

De serie en algunas versiones y opcionalmente en otras, hay asientos con calefacción y ventilación. La ventilación en el asiento es muy útil cuando hace calor, porque refresca las piernas en la parte que está en contacto con el asiento. Lo malo de este sistema es que solo está disponible con tapicería de cuero (diferencias de equipamiento según versiones)

Los asientos que lleva de serie el Vector son mejores que los del Linear y mucho mejores que los del Arc, desde el punto de vista de la conducción. Tienen una forma, una dureza y una tapicería que los hace más cómodos en viajes largos. El fino cuero que tiene de serie la versión Arc es agradable al tacto, pero resbala mucho; eso, unido a un asiento no muy duro y de banqueta más bien estrecha, los hace menos cómodos en largos recorridos.

Una peculiaridad del 9-5 es lo que Saab llama «black panel». Cuando se pulsa un botón en el salpicadero, lo único que queda visible de la instrumentación es el velocímetro, con una escala hasta 140 km/h. Si hay alguna información que se debe resaltar, se ilumina automáticamente; por ejemplo, cuando el coche pasa de 140 km/h, cuando el cuentavueltas se acerca a la zona roja o si el refrigerante se estuviera calentando en exceso. Si es de día, todas las agujas quedan a cero, salvo la del velocímetro. La apreciación de este sistema cambia según el conductor; a mí me parece una forma muy interesante de que el conductor se concentre más en la carretera cuando viaja de noche, y lo uso siempre que conduzco un Saab.

Otra peculiaridad de Saab es que, para sacar la llave de contacto, hay que dejar engranada la marcha atrás. El volante no queda bloqueado, lo cual es un inconveniente porque orientar las ruedas adecuadamente es otro seguro si se aparca en rampa o pendiente.
Saab 9.3 SE Tid 115 cv coupe rojo laser, 09-2000
Audi A4 1.9 TDI 130 cv multitronic gris s-line. 02-2004
Iveco Stralis 430