Saab tuvo muchisimos problemas. En primer lugar, eran carísimos de fabricar, y el beneficio no era muy alto. Segundo, con un mercado tan reducido, el numero de ventas era bajo, y con ese beneficio tan bajo,... pues no tenían dinero para innovar. Tercero, una política que a mi entender no estaba demasiado bien pensada en piezas. En la práctica, entre el 900 y el 9000 de entre los años 1985 y 1993 no había casi ninguna referencia igual. Un detalle tonto: El volante del 900 Turbo y el del 9000 Turbo eran externamente iguales, pero no se les ocurrió hacer el cubo donde se mete igual, con lo cual, tenían que pedir al suministrador dos volantes diferentes, la de dinero que se ahorra pidiendo lotes grandes. Así con muchisimas piezas que se podían haber puesto iguales, pero que como en aquella época parece que los costes no primaban, pues no se hizo. Esto economicamente fue un auténtico lastre.
Las posibilidades a Saab eran dos: O bajar el nivel o subirlo y con él el precio. Se eligió lo primero, una pena, pero eso ha hecho que muchos de los aquí presentes se lo puedan permitir, entre ellos un servidor. Tampoco se podía pretender seriamente que GM abriera el grifo de la pasta a Saab para que sacara sus propios coches, y que GM no se aprovechara. Claro que GM tampoco se enteró de que convertir a los Saab poco a poco en Opels no les iba a dar dinero.
Lo otro hubiera sido convertirse en un Porsche sueco, fabricar coches muy concretos, para una clientela muy concreta, y a unos precios muy altos, para así poder seguir innovando. De todas formas, también hay que tener en cuenta que si Porsche no desapareció en los primeros 90 fue gracias al 993 que reflotó las ventas, puesto que las ventas del 964 estaban por los suelos, y el resto de la gama no tenía tirón. Mira hoy donde está Porsche....y aunque parezca tontería, en los últimos ochentas y los primeros noventas, Saab tenía mucho más que ver con Porsche en concepto que lo que pueda parecer.
¿Y ahora qué? Victor Müller es un apasionado de los coches, y creo que un buen tipo, con mucho carisma y simpatía, que encima está a todo, y que entiende que es lo que se espera de un Saab, y que poco a poco nos irá sorprendiendo. Quizá un compacto pequeño, un Sonett, quien sabe. Los Spyker son una auténtica maravilla, y es el referente para Saab ahora, como lo fue Porsche en su día. De hecho, lo primero que dijo cuando compró Saab era que quería fabricar en serie el Aero X. Hace poco se lo recordaron, y dijo que si lo que Saab quiere es volver a ser rentable, pues que el Aero X tendrá que esperar
Todo esto dependerá de que el 9-5 se venda bien y el 9-4x no sea un tremendo fracaso..
DEJEMONOS SORPRENDER. El mundo empresarial es tremendamente complicado. El viernes salió que Alemania ha crecido un 2.2% en terminos del PIB y sin embargo el DAX bajó...
Un saludo !